El 28 de junio de
1969, unas cuantas trans, maricas, putas, chaperas, y
transmaricabollos precarias, hasta el coño de los abusos policiales
y del miedo, se levantaron al grito de rabia de una bollo butch negra
contra la transmaribibollofobia, contra el racismo, el clasismo y la
putofobia. El 28J de 1977 miles de transmaricabollos se enfrentaron
a los grises en las Ramblas de Barcelona en la que fue nuestra
primera manifestación de orgullo tras la muerte de Franco.
41 años más tarde
seguimos revolucionadas. Nuestra rabia se extiende hoy a los abusos
que se cometen contra nuestras comunidades en todo el planeta: Rusia,
Brasil, Kenia, Estados Unidos, Argentina, etc. Seguimos denunciando
el Pinkwashing yanqui-israelí y todas sus derivaciones: no
permitiremos que a través de Eurovisión y su ganadora de este año,
el Estado Israelí instrumentalice nuestras luchas para dar un lavado
rosa al bullying brutal y sanguinario que perpetra cada día contra
Palestina.
Resistiremos
el auge del fascismo en Europa y en Estados Unidos, no queremos ni
muros, ni jaulas ni fronteras.
Cerraremos los CIEs
y los CETIs!!!
Estamos con nuestras hermanas encarceladas en nuestra frontera
sur. No
queremos que el Mediterráneo sea otra fosa, ya tenemos bastantes en
las cunetas. La ley de
extranjería para la reina Sofía. Abajo
las fronteras, queremos más bolleras!!!
Hasta el coño
de ver como privatizan nuestra ciudad, de que gentrifiquen nuestros
barrios y nuestros ambientes. No somos turistas sino habitantas, y
queremos barrios habitables, no visitables. Ni
casas sin gente ni gente sin casa!!! Pararemos los desahucios!!!
Hasta las tetas de las hipotecas!!! Menos
hotelazos y fuera
pelotazos. Menos
burbujas y mas brujas!!!
Bollerizaremos
Madrid!, hacen
falta YA
más espacios
bolleros. Y
No!, no
somos amigas, nos comemos el coño!!
Exigimos un
abono social de transporte ya, y que no se condene al ostracismo
geográfico a las transmaricabollos periféricas.
Nos agota las
pilas del dildo que nos sigan desahuciando con esa
violencia prodisturbios que pagamos con nuestros impuestos, de que
nos esclavicen con sus reformas laborales, de que sigamos siendo
acosadas en nuestros puestos de trabajo y hacinadas en nuestros
centros educativos, de que nos condenen al paro y a la emigración
mientras se siguen enriqueciendo a nuestra costa, de que las trans
sigamos siendo maltratadas y agredidas.
Nos pone
los tacones de punta la vergonzosa falta de políticas públicas
de prevención del VIH. Así nunca acabaremos con la esquizoide
ignorancia de quienes nunca besarían a una seropositiva mientras van
por ahí follando sin hacer sexo seguro. Los retrasos, los olvidos,
los amaños, los engaños, nos golpearán pero no nos pararán. Somos
una red, cada hermana es un nudo y no podrán desatarnos ni
rompernos.
Hasta la figa
de que putas y chaperas sigamos sin derechos laborales, de que
nos impidan negociar tranquilamente con nuestros clientes las
prácticas de sexo más seguro de las que depende nuestra salud. Mi
cuerpo es mío y sólo mío!!!! Hasta las tetas de que el
feminismo institucional neoliberal pretenda salvarnos negándonos los
derechos laborales y la palabra. Exigimos
respeto total al trabajo sexual. No queremos su salvación,
queremos derechos. ¡La
calle y la noche también son nuestras!
Menos
multas y más protección. Somos guapas, somos listas, somos putas
transfeministas!!!
Y
sí, luchamos
y lucharemos por el
derecho de asilo a las víctimas de trata: recluirlas en los CIEs o
amenazar con deportarlas es
una aberración.
Hasta el
arnés de que nos sigan amordazando, criminalizando y
apaleando por salir a la calle a defender lo que es de todas. En un
contexto represivo contra la libertad de expresión, que hemos
sufrido especialmente desde las filas del activismo, no vamos a
apoyar nunca las estrategias punitivas de las nuevas leyes contra la
LGTBfobia. Mucho menos cuando su torpe redacción convertirá en
sancionable hasta el nombre de nuestra propia asamblea, entre los
miles de formas de apropiación de la injuria que nos distinguen de
las políticas homonormativas y asimilacionistas hegemónicas. Las
multas represivas no son ni serán, nunca, parte de la solución,
sino del problema. Contra la homolesbotransfobia, apostaremos siempre
por las redes de respuesta activista, como la que le hizo la vida
imposible al bus de HazteOir en cada pueblo, antes que en la
complicidad con las fuerzas represivas del estado. La connivencia de
parte del movimiento LGTBero con ellas nos da mucho asco y vergüenza.
No olvidamos a
las saharauis de Barajas, ni a Mame Mbaye, ni a nuestras hermanas de
Altsasu, ni a las catalanas apaleadas el 1 de octubre. Ens
agraden tots els
referendums,
les
llengües, el bilingüisme, el polilingüisme y el cunnilingüisme.
Queremos lenguas libres y emancipadas, viperinas, raperas y
titiriteras,
putas y deslenguadas. Mi lengua es mía, mía y solo mía. Solo nos
pondremos mordazas para jugar y por consenso. Sin
pelos en la llengua, amb pels al cony!!!
Nos
alegramos y brindamos con
nuestras hermanas de Irlanda y Argentina por su reciente conquista
del derecho al aborto. No
queremos ni una
menos ni una
más, nos
queremos vivas!!!
Exigimos
una ley de violencias
de géneros
bien financiada y no heterocentrada. Que
incluya más
prevención y más educación. Trabajaremos
por que se tenga en cuenta a todas
las
víctimas
de las
violencias
machistas.
Denunciamos
las violaciones de las manadas de Murcia y Pamplona y no
olvidamos a
las hermanas marroquíes violadas
y abusadas mientras
trabajaban
en
los campos de fresas de
Huelva.
Hasta el ojete de
las organizaciones elegeteberas que pactan y conviven con la mafia en
la organización del orgullo “oficial”, y de las bochornosas
políticas continuistas del ayuntamiento de Madrid que les financia y
permite monopolizar el orgullo.
Por todo esto y
mucho más, desde nuestra asamblea seguimos EN PIE de guerra todos
los meses del año, tejiendo resistencias colectivas y construyendo
orgullo en las calles.
Abajo
el heteropatriarcado, se va a caer, se va a caer!!!!!!!!
Asamblea
Transmaricabollo de Sol. Junio 2018
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