Las bollotransputas de Sol estamos más que indignadas, estamos cabreadas, enrabietadas, encabritadas, espantadas y soliviantadas.... estamos hasta las tetas de tantas hipotecas, hasta los ovarios de contratos precarios, la reforma laboral nos provoca taquicardia vaginal, y ya ni en Montera llenamos la nevera. Nos queda la punta de un dildo para empezar a tirar cócteles molotov desde el camión. Cuidado, os avisamos, somos muchas más de las que empezamos.
Los recortes en educación pública esconden una política de subvenciones, cesiones de terrenos y exenciones fiscales destinadas a los centros concertados y privados, en muchos casos religiosos, cuya oferta educativa se basa en el adoctrinamiento en valores misóginos y bollotransputafóbicos y cuyas medidas de atención a la diversidad brillan por su ausencia. Exigimos que se saque a las empresas privadas de los centros públicos, y que se acabe con la financiación explícita o encubierta a los centros concertados y privados para garantizar así el derecho a una educación 100% pública, laica y de calidad que incluya el tratamiento de la diversidad sexogenérica del alumnado.
Nos indigna la desaparición de la asignatura de Educación para la ciudadanía; si ya teníamos una educación para la diversidad sexual y familiar prácticamente inexistente, ahora las raritas de los coles e institutos vamos a tener que ir armadas hasta los dientes para sobrevivir en este ambiente castrante y frustrante al que nos están llevando. Por todo ello, y por sus recientes declaraciones sobre quien debe y quien no dedicarse al ámbito doméstico exigimos la dimisión del ministro Wert, ¡si tenemos que volver a nuestras casas, que vuelva él a las cavernas!
Defendemos el acceso universal a la sanidad pública sin exclusiones. Por tanto, se debe asegurar el cumplimiento efectivo de los derechos a la asistencia sanitaria, preventiva y gratuita para todas por igual, independientemente de nuestra situación administrativa o nuestro historial de cotizaciones a la seguridad social. También exigimos que se garanticen nuestros derechos reproductivos sin discriminaciones relacionadas con el género o la orientación sexual. Asimismo, consideramos irrenunciable el apoyo integral a los procesos de reasignación de sexo para quienes lo requieran; los servicios de la seguridad social disponibles para las personas trans dependen actualmente de una ley que no sólo patologiza la transexualidad, sino que está o no disponible en función de la comunidad autónoma en la que se resida.
Nos parece retrógrado el retorno de la ley de supuestos para el aborto, que se pierda su gratuidad, que necesitemos permisos del pater familias y que se nos pidan recetas para acceder a la píldora del día después. Si volvemos a los ochenta que sea para bailar y manifestarnos junto al Cojo Manteca. Estamos hasta los ovarios de que los obispos, por medio del PP, se metan en lo que hacemos con nuestras vidas y nuestros coños.
Exigimos protocolos de investigación sanitaria y de educación sexual específicos para bolleras, putas y trans. Estamos hartas de que se centre la educación sexual exclusivamente en prácticas heterosexuales o, como mucho, maricas.
Las dudas sobre la continuidad del siempre insuficiente Plan Nacional sobre SIDA y la desaparición de los planes de Actuación frente al VIH nos ponen los tacones de punta. Así nunca acabaremos con la esquizoide ignorancia de quienes nunca besarían a una seropositiva mientras van por ahí follando sin hacer sexo seguro.
Nos rebelamos ante el asesinato de los convenios colectivos. En la negociación cuerpo a cuerpo con la empresaria de turno las bollotransputas tenemos todas las de perder. Nos indigna el vergonzoso abaratamiento del despido. Nos negamos a que nos reduzcan los salarios y nos cambien los horarios sin previo aviso. Nos oponemos a que se pretenda ahorrar dinero de las arcas públicas con las nuevas políticas de contratación. Esta reforma laboral nos retrotrae a la época medieval.
En este momento que nos está tocando vivir, las bollotransputas, obreras, precarias, en paro, migrantes, etc... vemos redoblada la violencia que ejerce el sistema heterrorista-patriarcal-capitalista contra nosotras. No queremos más agresiones, ni en las calles, ni en el curro, ni en las aulas, ni en ninguno de nuestros derechos. La crisis tiene culpables y no somos nosotras. ¡Es su crisis, y no la vamos a pagar!
¡¡¡¡ EL FEMINISMO SERÁ TRANSFEMINISTA O NO SERÁ !!!!
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jueves 8 de Marzo a las 19.45 hs en el barrendero de la Plaza Jacinto Benavente
¡Os esperamos!
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